top of page
FONDO2.jpg

Historia ambiental

La actividad ballenera

La actividad ballenera se mantiene en Galicia desde hace al menos casi mil años. La caza de ballenas en Galicia, y su fin, fue una realidad que hoy poca gente conoce. Aunque hubo dos épocas de caza distintas, en siglos distintos, sólo la gente que vive cerca de la costa y de las fábricas conoce esta historia, y aun así es incompleta y llena de mitos. 

Aunque la caza de ballenas cesó en 1985, tras una fuerte presión social del movimiento ecologista, y hoy en día las ballenas son una especie protegida por la legislación, han resurgido nuevos balleneros veladores por la conservación de los cetáceos, que estudian a las ballenas a partir de avistamientos y varamientos. El lanzamiento del CEMMA, en 1990, estuvo vinculado a un proyecto expositivo sobre las ballenas, que nunca se realizó.

 

CEMMA ha reivindicado la creación del museo de la ballena como herramienta para rendir homenaje y enaltecer a una especie que, con su sacrificio, ha impulsado el desarrollo de la sociedad humana gallega.

 

¡Habría que estimar cuántas piedras de la Catedral de Santiago corresponden a ballenas! El Museo de las Ballenas sigue siendo una herramienta de recuperación histórica y de educación ambiental necesaria, un homenaje necesario a todas las ballenas que han dado su vida para mejorar las sociedades humanas.

Foto 1

Galicia ha sido territorio ballenero desde tiempos inmemoriales. Las ballenas vascas eran muy costeras, eran observadas desde la costa pastando con sus crías, luego fueron utilizadas como recurso por personas intrépidas que se adentraron en el mar para construir su propio mundo. La caza de la segunda mitad del siglo XX fue la más cruenta, y se llevó a cabo sobre todas las poblaciones de grandes cetáceos que visitaban estacionalmente las costas de Galicia. Fue una actividad industrial que se desarrolló hasta 1985, año en el que la CBI estableció una moratoria a la caza en aguas europeas, poniendo fin a la actividad en la Península Ibérica.


La fábrica de Balea, Cangas, estaba situada en un lugar privilegiado de la Ría de Vigo y en las proximidades de las instalaciones conserveras de la empresa Massó. Allí eran llevadas las ballenas y los cachalotes cazados por los barcos balleneros y procesados ​​para obtener carne y grasa. Se puede observar el levantamiento de una gran ballena azul. Fábrica de Balea, Cangas, año desconocido. Fotografía cedida por Manolo Romera.


En la foto se puede ver la rampa de la fábrica de Balea y el desguace con el suelo de madera. La instalación no está cubierta, por lo que debe ser anterior a 1980, ya que fue cubierta, no para facilitar el trabajo de los obreros, sino para evitar que las operaciones de desmantelamiento se vieran desde el exterior. El ejemplar que se levanta es una ballena azul, Balaenoptera musculus, una hembra de más de 20 metros de largo.

Seguimos em redes sociais

  • Facebook
  • descarga-insta
logo-gmail.png
bottom of page